También son más propensos a sufrir depresión y ansiedad, y las
madres recientes son particularmente vulnerables
Los padres de niños nacidos con
defectos cardiacos graves podrían estar en riesgo de sufrir un trastorno de
estrés postraumático (TEPT) y otros problemas de salud mental, sugiere un
estudio reciente.
El TEPT se refiere a la
ansiedad y al miedo desencadenado por un evento estresante pasado. Los
problemas de salud mental en los padres pueden poner a los niños en riesgo de
problemas de salud y de conducta a largo plazo, añadieron los investigadores.
"Los padres necesitan un
mayor respaldo y un tratamiento para la salud mental que sea factible y
accesible, y lo que proponemos es que se integren la evaluación y el
tratamiento de la salud mental en la atención de cardiología pediátrica",
dijo la autora principal del estudio, Sarah Woolf-King, profesora asistente del
departamento de psicología en la Universidad de Syracuse, en Syracuse, Nueva
York.

Estos padres a menudo tienen
que lidiar con citas médicas, operaciones y cirugías cardiacas, estadías largas
en el hospital, problemas digestivos o de alimentación y un riesgo mayor de
enfermedades respiratorias graves para los niños, indicaron los investigadores.
Para estos padres, "existe
una necesidad real de investigación adicional sobre la gravedad, el transcurso
y la persistencia de los problemas de salud mental a lo largo del tiempo",
dijo Woolf-King.
Para el estudio, su equipo
revisó los datos publicados de 10 países y encontró que el 30 por ciento de los
padres de niños con defectos congénitos cardiacos graves tenían síntomas del
TEPT.
Entre el 25 y el 50 por ciento
presentaban síntomas de depresión, ansiedad o ambos, y hasta el 80 por ciento
reportaron un malestar mental grave.
En la población general, el 3.5
por ciento tienen un TEPT, un 18 por ciento tuvieron un trastorno de ansiedad
el año anterior y el 9.5 por ciento tienen un trastorno del estado de ánimo,
indicaron los autores del estudio.
El estudio, publicado en línea el 1 de febrero en la revista Journal of the American Heart
Association, también encontró que las madres de los bebés con
defectos congénitos cardiacos graves son mucho más propensas que los padres a
sufrir un TEPT.
"No tenemos claro al 100
por ciento por qué, pero creemos que tiene que ver con, en primer lugar, la
primera inicial que normalmente se produce en el periodo de postparto, cuando
las mujeres ya tienen un riesgo más alto de problemas de salud mental, y, en
segundo lugar, con que los cuidados del niño enfermo pueden recaer de forma
desproporcionada sobre la madre", indicó Woolf-King en un comunicado de
prensa de la revista.
Los defectos cardiacos son el
tipo más común de defectos congénitos en Estados Unidos, y se producen en casi
40,000 nacimientos cada año. El 25 por ciento de los casos requieren una o más
cirugías cardiacas durante el primer año de vida, según los Centros para el
Control y la Prevención de Enfermedades de EE. UU.
(c)
Derechos de autor 2017, HealthDay