Vinos

LOS VINOS EN LA MEDICINA

Aunque sea de una manera muy breve, no obstante vale la pena incidir en la acción salutífera del vino.
En líneas generales, se puede decir que esto es así: Porque tomando en dosis moderadas se le reconocen propiedades benéficas. Diversos autores han encontrado en el vino efectos terapéuticos para el tratamiento de anemias, catarros, anorexias, diarrea, cálculos biliares, diabetes, estreñimiento, artritis, artrosis.

No hace muchos años el vino era empleado como un fármaco muy eficaz y se sabe que los egipcios utilizaban el vino como antiséptico, y los persas como germicida.
Jenofonte, en sus Anábasis relata que Ciro ordenaba a sus tropas que llevaran en sus provisiones vino para mezclarlo con el agua de las tierras extranjeras, ya que contenían gérmenes a los que no estaban habituados los organismos de sus hombres.
En la actualidad la manera más correcta de beber el vino es acompañado las comidas porque la grasa y la comida en general que se encuentra en el estómago favorecen la absorción lenta del alcohol (de una a tres horas) lo cual, permite que el hígado metabolice la cantidad ingerida de vino sin mayor problema.
Hay que añadir, además que la presencia de alimentos en el contenido estomacal protege la mucosa del estómago de la acción irritante local del alcohol y al mismo tiempo contribuye a la secreción de jugos gástricos, favoreciendo en consecuencia la digestión.
Una bebida de diez a doce grados de alcohol estimula las secreciones del estómago y mejora la digestión, a diferencia de bebidas de veinte grados.
Hipócrates, considerado como el padre de la medicina, ya hace más de dos mil  años predicaba sobre el efecto saludable del vino, siempre y cuando se consumiera en dosis moderada; lo mismo afirma la Fundación Española de Nutrición con su presidente Gregorio Varela, a la cabeza, al manifestar que el consumo de medio litro de vino de mesa por persona al día, en adultos sanos y no gestantes, no presenta problemas para la salud e incluso, es preventivo de algunas enfermedades degenerativas