Al observar a casi mil personas con la enfermedad respiratoria, los
investigadores franceses encontraron que los que comían la mayor cantidad de
carnes procesadas y embutidos tenían un 76 por ciento más de probabilidades de
experimentar un empeoramiento de sus síntomas de asma con el tiempo que los que
menos los comían.
Esos síntomas incluyen problemas para respirar, opresión en el pecho y
falta de aire, según el informe.
Los embutidos son ricos en unas sustancias químicas llamadas nitratos
que evitan que se estropeen. Esas carnes se han vinculado con un riesgo más
alto de otras enfermedades crónicas, como cáncer, enfermedad cardiaca, diabetes
tipo 2, y enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC). Además, la
Organización Mundial de la Salud (OMS) los clasificó hace poco como un
carcinógeno (que provocan cáncer), señaló el investigador líder del estudio, el
Dr. Zhen Li.
"Pero sigue habiendo lagunas en la diseminación del conocimiento
sobre los daños de las carnes procesadas de parte de la comunidad de
investigación al público", dijo Li, que trabaja en el Hospital Inserm Paul
Brousse en Villejuif, Francia.
Li advirtió que este estudio no puede probar que los embutidos empeoren
el asma, solo que hay una asociación.
Pero "se ameritan estrategias de salud pública para reducir el
consumo de embutidos y carnes procesadas", planteó Li.
El asma afecta a 235 millones de personas en todo el mundo, según la
OMS. Los desencadenantes comunes incluyen a los alérgenos de interiores, como
los ácaros del polvo y la caspa de mascotas; los alérgenos de exteriores, como
el polen; el humo del tabaco, y los irritantes químicos en el lugar de trabajo.
El Dr. Len Horovitz es especialista pulmonar del Hospital Lenox Hill, en
la ciudad de Nueva York.
"Aunque no se puede sacar ninguna conclusión firme [de este
estudio], parece haber una correlación entre unos síntomas de asma que empeoran
y la carne procesada y los embutidos", advirtió Horovitz, que no participó
en la investigación.
"Habría que preguntarse si la sal o los conservantes usados en el
procesamiento de la carne podrían ser responsables de este fenómeno",
comentó.
En el estudio, Li y sus colaboradores recolectaron datos de más de 2,000
personas que participaron en un estudio francés que hizo un seguimiento de la
salud de personas con asma y sus parientes cercanos durante más de 20 años.
El equipo de Li se enfocó en 971 personas que contaban con datos
completos sobre la dieta, el peso, las puntuaciones de asma y demográficos
obtenidos hasta 2011-2013.
La dieta se midió utilizando cuestionarios de frecuencia alimentaria.
Los investigadores preguntaron sobre el consumo de embutidos, como el jamón,
las salchichas y el salami. El consumo se clasificó como bajo con menos de una
porción por semana, como mediano con una a cuatro porciones, y como alto con
cuatro o más.
Los investigadores compararon las respuestas de dos puntos temporales:
2003-2007 y 2011-2013.
En el último periodo, los síntomas de asma habían empeorado a lo largo
del año anterior en un 20 por ciento de los participantes del estudio.
Entre los que comieron una o menos porciones de carne procesada o
embutidos, un 14 por ciento reportaron unos peores síntomas de asma. Entre los
que comieron entre una y cuatro porciones por semanas, el 20 por ciento dijeron
que sus síntomas de asma empeoraron.
En el grupo que comió cuatro o más porciones por semana, un 22 por
ciento reportaron un empeoramiento del asma, mostraron los hallazgos.
Tras tomar en cuenta el tabaquismo, la actividad física regular, la
edad, el sexo y la educación, los investigadores calcularon que las personas
que más embutidos comían tenían un 76 por ciento más de probabilidades de
presentar un empeoramiento en los síntomas de asma, frente a las que menos
comían.
Tener sobrepeso o ser obeso, que se ha vinculado con un empeoramiento
del asma, explicó apenas un 14 por ciento de esa asociación, lo que sugiere que
la carne procesada podría tener un rol independiente en los síntomas de asma,
dijo Li.
Pero el estudio tuvo limitaciones. Por un lado, los datos sobre la dieta
y los síntomas de asma los recordaron los pacientes, y quizá sus recuerdos no
fueran precisos. Los resultados también podrían verse afectados por el
tabaquismo u otros problemas de la respiración provocados por la enfermedad
pulmonar crónica, que tiene síntomas parecidos al asma, dijo Li.
Un médico dijo que ya aconseja a todos sus pacientes (con y sin asma)
que coman menos carnes procesadas.
"Pero no estoy diciendo que comer menos carnes procesadas mejore el
asma", señaló el Dr. Alan Mensch, vicepresidente principal de asuntos
médicos de los Hospitales de Plainview y Syosset de Northwell Health, en Nueva
York.
Comer muchos embutidos y carnes procesadas podría ser señal de otros
hábitos malsanos, como fumar, anotó Mensch.
"Si uno se descuida con la comida, tal vez lo haga con todo",
advirtió.
El informe aparece en la edición en
línea del 20 de diciembre de la revista Thorax.
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