En un hecho histórico por
segunda vez un colombiano recibe un premio Nobel, Gabriel García Márquez había sido
reconocido en 1982 con este galardón en la modalidad de literatura. Hoy el
presidente de la república se sumó a ese selecto grupo de personas que en el
mundo han sido consideradas dignas de ser reconocidas con un premio como este.
El presidente colombiano,
Juan Manuel Santos, recibió este sábado en Oslo el Premio Nobel de la Paz,
otorgado hace dos meses por sus esfuerzos para poner fin a medio siglo de
sangriento conflicto con las guerrillas en su país.
El
premio, acogido por Santos "como un regalo del cielo y un enorme
impulso" para lograr un acuerdo con la guerrilla de las FARC, le fue entregado
en solemne ceremonia en el ayuntamiento de Oslo, en presencia del rey Harald y
la reina Sonia de Noruega.
El
mandatario colombiano, de 65 años, acudió a la ceremonia del Nobel junto a una
delegación de 30 personas entre familiares, funcionarios de gobierno y
representantes de las víctimas del conflicto, que durante más de 50 años se enfrentó
a guerrillas, paramilitares y ejército, dejando 260.000 muertos, decenas de
miles de desaparecidos y más de seis millones de desplazados.
Entre los
invitados no hubo ningún representante de las FARC (Fuerzas Armadas
Revolucionarias de Colombia), no incluidas en el premio. Tampoco estuvieron
miembros del gobierno del expresidente Álvaro Uribe, opuesto al acuerdo con la
guerrilla.
"Un
premio a las FARC habría probablemente sido mal percibido por quienes son
escépticos sobre el proceso de paz", opinó el director del Instituto de
Investigación sobre la Paz de Oslo (Prio), Kristian Berg Harpviken, tras
anunciarse el galardón el pasado 8 de octubre.
Los
negociadores de las FARC "estarán aquí de corazón y de espíritu",
afirmó sin embargo Santos, en rueda de prensa el viernes en la capital noruega.
El
anuncio del Nobel de la Paz 2016 a Santos se produjo cinco días después de un
inesperado rechazo en un plebiscito popular al primer acuerdo suscrito el 26 de
septiembre en Cartagena entre el Gobierno y las FARC.
No
obstante, dentro y fuera de Colombia el premio fue visto como un espaldarazo al
proceso de paz, pese al revés en las urnas.
A partir
de entonces, la guerrilla y el gobierno decidieron mantener un alto el fuego
bilateral y hacer ajustes y cambios al rechazado acuerdo, según cientos de
propuestas de los sectores que votaron en contra.
Así, a
finales de noviembre, las FARC y el Gobierno colombiano sellaron un nuevo y
"mejor acuerdo" que el anterior, según el propio Santos.
La paz
con las FARC "era un sueño imposible y hoy lo tenemos", recordó
Santos el viernes en una rueda de prensa celebrada en el Instituto Nobel de
Oslo. "Nada es imposible si uno persevera, si existe la voluntad de llegar
a un acuerdo", añadió, en un mensaje a las naciones que tienen conflictos,
según la presidencia colombiana.
Mañana,
tras varios encuentros políticos en Oslo -entre ellos con la primera ministra
noruega Erna Solberg-, Santos ofrecerá una rueda de prensa y asistirá a un
concierto en su honor del colombiano Juanes y el británico Sting.
El Nobel
de la Paz recompensa, según la voluntad expresada en el testamento de Alfred
Nobel (1833-1896), "la personalidad o la comunidad que haya contribuido
más o mejor al acercamiento de los pueblos, a la supresión o reducción de las
armas y a la propagación de progresos en favor de la paz".
Este
galardón es designado por un comité nombrado por el parlamento noruego y se
entrega en Oslo. Los otros premios Nobel son seleccionados por el Instituto
Académico sueco y serán entregados este mismo sábado en Estocolmo.