Según
algunos cálculos en Colombia este año 2016 la corrupción se pudo quedar con
unos 23 billones de pesos que son propiedad de todos y que ya no llegaran ni a
la salud, la educación, vivienda ni nada que sea de beneficio para los
ciudadanos.
El 31 de octubre del 2003, en la Resolución 58/4,1 la Asamblea General de las Naciones
Unidas" decide que, a fin de aumentar la sensibilización
respecto de la corrupción, así como del papel que puede desempeñar la
Convención para combatirla y prevenirla, se proclame el 9 de diciembre Día
Internacional contra la Corrupción".
Unidos
contra la corrupción para el desarrollo, la paz y la seguridad
Cada
año se paga un billón de dólares en sobornos y se calcula que se roban 2,6
billones de dólares anuales mediante la corrupción, suma que equivale a más del
5% del producto interior bruto mundial. Según el Programa de las Naciones
Unidas para el Desarrollo, se calcula que en los países en desarrollo se
pierde, debido a la corrupción, una cantidad de dinero diez veces mayor que la
dedicada a la asistencia oficial para el desarrollo.
Organización de las Naciones Unidas
Se
sabe que en los países en los que se perciben altos niveles de corrupción, el
ingreso per cápita es menor; la distribución del ingreso es más injusta; hay
bajos niveles de inversión extranjera y nacional, así como bajos niveles de
crecimiento económico. El grado de desarrollo de un país está relacionado
negativamente con los niveles de percepción de la corrupción, por lo que
podemos decir que ésta es una de las características del subdesarrollo.
La
corrupción hace que se destinen recursos públicos a proyectos en los que hay
más probabilidades de obtener un beneficio personal, mejor conocidos como
"elefantes blancos", a costa de las prioridades del desarrollo del
municipio, del estado o del país.
Estos "paquidermos" no solamente
alejan recursos de las necesidades reales de inversión, sino que con el afán de
lucro, sus promotores suelen transgredir normas de seguridad y de protección al
ambiente, causando pérdidas adicionales para la sociedad y para el ecosistema.
El
relajamiento en las normas jurídicas promueve la corrupción, favorece el
fraude, la evasión fiscal y el crecimiento de economías informales. La
corrupción también lastima a los sistemas de impartición de
justicia y reduce en general la calidad de los servicios públicos. La
corrupción no solamente genera más corrupción, sino que promueve la impunidad y
limita la capacidad de los gobiernos para combatirla, creando un círculo
vicioso que de no detenerse, puede crecer y volverse incontrolable.