(Cincinnati, EE UU, 1946) Director, productor y guionista
cinematográfico estadounidense. Tras iniciar estudios de filología en la California
State University, abandonó la universidad al ser contratado por la división
televisiva de la productora Universal; ello ocurrió, según la leyenda, tras ser
sorprendido una noche mientras rondaba por los decorados de los estudios. Al
poco tiempo empezó a dirigir episodios de series como Marcus Welby y Colombo,
pero el inesperado éxito de la versión para el cine de su telefilme El diablo
sobre ruedas (1972) le abrió las puertas de la gran pantalla.
La Universal depositó en él la confianza suficiente como
para rodar Tiburón (1975), película de gran presupuesto y rodaje extremadamente
accidentado que se convirtió en uno de los títulos más taquilleros de la
historia e instauró el modelo moderno de superproducción, con elevados costes
de márketing y efectos especiales.
Su siguiente película, la historia de ciencia ficción
escrita por él mismo Encuentros en la tercera fase (1977), fue también un gran
éxito y lo consolidó como el nuevo «rey Midas» del cine de Hollywood. Con En
busca del arca perdida (1981) revitalizó el género tradicional de aventuras;
E.T. el extraterrestre (1982), fábula religiosa en clave de ciencia ficción, se
convertiría en la película más taquillera de todos los tiempos.
A partir de ese momento alternó su faceta de productor
con la de director, con mayor éxito en la primera (Poltergeist, 1982; Gremlins,
1984) que en la segunda (El color púrpura, 1985; El imperio del Sol, 1987),
filmes en los que intentó abordar temas dramáticos como el racismo o el
trayecto iniciático de la infancia y que no fueron del agrado ni de la crítica
ni del público.
Tras rodar dos títulos más de la serie iniciada con En
busca del arca perdida, alternó diversos éxitos y fracasos hasta recibir el
reconocimiento de la Academia de Hollywood con los seis Oscar otorgados a La
lista de Schindler (1993), drama en blanco y negro sobre el genocidio judío que
fue uno de sus proyectos más personales. Un año después se aliaría con otras
dos destacadas figuras de la industria del ocio (el productor Jeffrey
Katzenberg y el magnate discográfico David Geffen) para fundar los estudios
cinematográficos Dreamworks. En 1997 rodó Salvar al soldado Ryan, filme bélico
de extremado realismo que resultó otro éxito de taquilla.