
Conocido como el Acuerdo de París, este primer pacto universal busca hacerles frente a los catastróficos cambios que conllevaría tal aumento de la temperatura por la emisión de los gases de efecto invernadero (GEI), como el dióxido de carbono, y que trae como consecuencia el deshielo de los polos, sequías e inundaciones extremas y mayor frecuencia de huracanes, entre otros graves efectos.
El 5 de octubre de este año,
Ban Ki-moon, exsecretario general de las Naciones Unidas, anunció que ya se
había logrado la condición de que 55 países, que representan más del 55 por
ciento de emisiones mundiales, ratificaran el pacto, por lo que 30 días después
ya el acuerdo entraría en vigencia.
Estados Unidos y China, los dos países que emiten cerca del 40
por ciento de los GEI globales, ya se suscribieron al acuerdo. En América
Latina, Argentina, Brasil, México, Perú, Costa Rica, Bolivia, Honduras y
Uruguay también lo ratificaron. Colombia aún no se ha adherido al pacto global.
Sin embargo, entre los principales países emisores, Rusia todavía no ha dado una indicación sobre la fecha de ratificación. Mientras tanto, en Australia y Japón, el proceso ya está lanzado, y en Europa, particularmente en Polonia, Bélgica, Italia y España, todavía deben ratificar el pacto a nivel nacional.
Sin embargo, entre los principales países emisores, Rusia todavía no ha dado una indicación sobre la fecha de ratificación. Mientras tanto, en Australia y Japón, el proceso ya está lanzado, y en Europa, particularmente en Polonia, Bélgica, Italia y España, todavía deben ratificar el pacto a nivel nacional.
El objetivo de este pacto global es contener el aumento de la
temperatura “muy por debajo de los 2 °C” respecto a la era preindustrial y “seguir
esforzándose por limitar ese aumento a 1,5 °C”, aunque muchos
expertos dudan de que se pueda lograr. Analistas consideran que 2 °C o 1,5 °C
son objetivos muy ambiciosos, dado el nivel actual de emisiones de GEI.
Los expertos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) estiman que es necesario reducir las emisiones entre 40 y 70 por ciento entre el 2010 y el 2050 para permanecer por debajo de los 2 °C.
En el acuerdo, la primera revisión obligatoria está prevista en el 2025, fecha muy tardía para poder respetar la meta de los 2 °C. Los países también deben comunicar para el 2020 su estrategia de desarrollo de baja cantidad de carbono para el 2050.
Los expertos del Panel Intergubernamental del Cambio Climático (IPCC) estiman que es necesario reducir las emisiones entre 40 y 70 por ciento entre el 2010 y el 2050 para permanecer por debajo de los 2 °C.
En el acuerdo, la primera revisión obligatoria está prevista en el 2025, fecha muy tardía para poder respetar la meta de los 2 °C. Los países también deben comunicar para el 2020 su estrategia de desarrollo de baja cantidad de carbono para el 2050.
La entrada en vigor del acuerdo implica que empiece a funcionar su órgano de gobierno, que es la Conferencia de las Partes, en calidad de reunión de las partes en el Acuerdo de París (conocido como CMA en la jerga de Naciones Unidas). Esta conferencia tendrá lugar en la próxima conferencia de la ONU sobre el cambio climático, la COP 22, que se celebrará en la ciudad de Marrakech (Marruecos) del 7 al 18 de noviembre próximos.
En los meses previos a la entrada en vigencia del Acuerdo de París, se han dado a conocer críticos indicadores ambientales del planeta. Estos son los más preocupantes:
El 2016 podría ser el año más caliente de la historia. El planeta podría batir este año un tercer récord anual consecutivo de calor desde que se registran las temperaturas en 1880. Para los nueve primeros meses del 2016, la temperatura se situó 0,98 °C por encima de la media del siglo XX(13,88 °C), superando en 0,12 °C el récord anterior del 2015.
* Con información de AFP