“
El mayor reto para la
humanidad en el siglo XXI es alimentar al planeta, mientras que al mismo tiempo
las naciones tienen que reducir drásticamente las emisiones de carbono y
continuar bajando el costo de la energía. La única opción serán las energías
renovables”
Los
hechos
En 2016, la inversión en energía eólica y solar fue de 2 contra 1 de la que se hizo
en combustibles fósiles, ampliando de forma sorprendente la capacidad mundial.
En los Estados Unidos, las energías renovables representaron el 60% de estas
adiciones.

El Reino Unido por primera vez generó más electricidad por el
viento que por el carbón. El Departamento de Energía de los Estados Unidos
publicó un informe en el que se indicaba que la capacidad
hidroeléctrica podría crecer de 101 GW a casi 150 GW en 2050.
Los
datos
Esto demuestra que el empleo de las energías renovables como fuentes de electricidad limpia, no
solo es factible, sino que es un buen negocio y los expertos aducen una serie
de fundamentos para corroborar los hechos antes mencionados.
Demanda: el
reclamo de nuevos suministros de energía en todo el mundo sigue creciendo a un
ritmo muy significativo. En el primer semestre del 2016, la inversión en energías renovables superó los 116.000 millones de euros y se
invirtieron unos 2 billones en el sector energético mundial.
Viabilidad: en muchos países las energías
renovables pueden satisfacer o incluso superar el costo de las
opciones convencionales. Por ejemplo, en los Costa Rica se prevé alcanzar en
poco tiempo el 100% de generación empleando para ello la suma de la geotérmica,
la hidroeléctrica, la solar y la eólica.
Trabajo: la industria de las energías
renovables es un motor de crecimiento global de los empleos, dado que
ha alcanzado los 9,5 millones de euros y está aumentando a una tasa del 5%
anual, lo que significa que casi 500 millones de nuevos empleos se crean cada año.
El mayor número de puestos de trabajo están surgiendo en China, EEUU, Brasil,
India, Japón y Alemania.
Innovación
y compromiso

Las innovaciones que fomentan la eficiencia hidroeléctrica aumentan gracias a la revolución digital:
los análisis de datos proporcionan mayor precisión sobre el rendimiento de las
plantas, las turbinas y los equipos, lo que ayuda a controlar tanto los gastos,
como la producción.
Los expertos creen que sin dudas el mundo está
encaminándose a emplear las energías renovables como las fuentes de producción de
electricidad del futuro y prevén que los resultados se verán en poco menos de
diez años.