Se necesitan programas de tratamiento baratos y
efectivos, plantea un investigador
Alrededor de un tercio de todas las muertes en el mundo son
resultado de la enfermedad cardiaca y el accidente cerebrovascular (ACV), lo
que hace que la enfermedad cardiovascular sea la principal causa de muerte en
todo el mundo, encuentra una nueva investigación.
Unos grandes declives en los fallecimientos por enfermedad
cardiaca en países como Estados Unidos, Canadá, Australia, Japón, Corea del Sur
y muchos países de Europa Occidental han comenzado a estabilizarse en los
últimos 20 años, reportaron los investigadores.
"Es una amenaza alarmante para la salud global",
afirmó el autor líder del estudio, el Dr. Gregory Roth, profesor asistente de
cardiología en la Facultad de Medicina de la Universidad de Washington, en
Seattle.
"Las tendencias en la mortalidad por la enfermedad
cardiovascular ya no están en declive en las regiones de altos ingresos",
anotó en un comunicado
de prensa del Colegio Americano de Cardiología (American
College of Cardiology), "y los países de ingresos bajos y medios también
están experimentando más muertes relacionadas con las enfermedad
cardiovascular".
El estudio incluyó a 2,300 investigadores de 133 países.
La investigación observó las tasas internacionales actuales de
varios tipos de enfermedad cardiaca, incluyendo el ACV, la insuficiencia
cardiaca, la enfermedad cardiaca coronaria, la fibrilación auricular y la
enfermedad arterial periférica.
Esas enfermedades fueron más frecuentes en los países de África
subsahariana, el centro de Asia, y Europa del este y central. Europa central y
del este también tuvo unas tasas altas de muertes por enfermedad cardiaca,
junto a Irak, Afganistán y varios países isleños en el sur del Pacífico.
La incidencia más baja de enfermedad cardiaca se encontró en los
países asiáticos ricos. Estos fueron Singapur, Japón y Corea del Sur. Algunos
países sudamericanos, como Chile y Argentina, también tenían tasas de
enfermedad cardiaca particularmente bajas.
Las tasas más bajas de mortalidad se observaron en Andorra,
Francia, Israel, Japón, Perú y España.
En 2015, unos 18 millones de personas murieron de enfermedad
cardiaca en todo el mundo. Más de 400 millones de hombres y mujeres tienen enfermedad
cardiovascular, dijeron los investigadores.
Las tasas globales de fallecimientos cardiovasculares se
redujeron entre 1990 y 2010, de 393 a 307 muertes por cada 100,000 personas,
según el estudio.
La mayor parte de esa reducción ocurrió en los países
desarrollados. Pero desde 2010 las tasas de mortalidad se han ralentizado.
Entre 2010 y 2015, la tasa se redujo a 286 muertes por cada 100,000 personas.
"En todo el mundo se observan niveles altos de enfermedad
cardiovascular, tanto en países con ingresos altos como en los que tienen un
acceso más limitado a tratamientos efectivos y baratos", dijo Roth.

Roth añadió que "ahora necesitamos encontrar formas
innovadoras de llevar nuestros tratamientos baratos y efectivos a los cientos
de millones de personas que no pueden acceder a ellos".
HealthDay
(c)
Derechos de autor 2017, HealthDay