Ganar un peso insuficiente durante el embarazo podría aumentar
las probabilidades de que un niño desarrolle esquizofrenia más adelante en la
vida, sugieren investigadores suecos.
Investigaciones anteriores han mostrado que las mujeres embarazadas
en áreas en que hay hambrunas son más propensas a tener hijos que sufran de
trastornos mentales, incluyendo la esquizofrenia. El nuevo estudio encontró un
aumento del 30 por ciento en el riesgo de esquizofrenia en los hijos de mujeres
con bajo peso en un país industrializado.
"Incluso en una población rica y bien alimentada como la de
Suecia, sigue habiendo madres incapaces de satisfacer los requisitos
nutricionales para unos embarazos sanos", señaló el investigador líder,
Euan Mackay, asistente de investigación en la división de epidemiología de la
salud mental del Instituto Karolinska, en Estocolmo.
Mackay advirtió que estos hallazgos no pueden probar que las
mujeres que no aumentan suficiente peso durante el embarazo pongan a sus hijos
en riesgo de esquizofrenia. El estudio solo encontró que hay una asociación
entre esos factores.
Además, la esquizofrenia es poco común, ya que afecta a solo más
o menos un 1 por ciento de la población, según el Instituto Nacional de la
Salud Mental de EE. UU.
La obesidad tiende a ser un problema más grave en los países con
ingresos altos. Pero sigue habiendo una parte de la población que no aumenta el
suficiente peso durante el embarazo, señaló Mackay.
"Esto podría ocurrir debido a afecciones médicas existentes
o a la presión social para mantener unos tipos corporales idealizados durante
el embarazo", explicó.Los trastornos mentales, como la esquizofrenia y otras
enfermedades relacionadas, pueden ocurrir en las familias y la genética los
explica parcialmente, dijo.
"Pero la investigación ha mostrado además que el ambiente
de una persona en etapas cruciales del desarrollo puede también tener un rol
importante en el riesgo de esas enfermedades", anotó Mackay.
Pero investigaciones anteriores sobre hambrunas en los Países
Bajos durante la segunda guerra mundial y en China durante el Gran Salto
Adelante (1958-60) han mostrado que los niños cuyas madres experimentaron
inanición durante el embarazo tenían un riesgo más alto de desarrollar
esquizofrenia más adelante en la vida, apuntó Mackay.
"Esto resaltó la importancia de la nutrición materna
durante el embarazo para el desarrollo de niños sanos", dijo Mackay.
Las directrices internacionales actuales sobre el aumento de
peso durante el embarazo no solo protegen a los niños de resultados adversos
durante el embarazo y a principios de la vida, sino que también podrían ayudar
a proteger de los problemas psiquiátricos, como la esquizofrenia, que no
aparecen hasta décadas después, añadió.
El
informe aparece en la edición en línea del 22 de febrero de la revista JAMA Psychiatry.
Usando información de registros suecos de salud y población, Mackay
y sus colaboradores recolectaron datos se más de 526,000 personas. Nacieron
entre 1982 y 1989. Los investigadores recolectaron datos desde los 13 años
hasta finales de 2011.
Los investigadores encontraron que en 2011 casi 3,000 personas
tenían alguna forma de trastorno mental. Poco más de 700 tenían esquizofrenia.
Alrededor de un 6 por ciento de las madres de las personas con
trastornos mentales habían tenido un aumento de peso gestacional extremadamente
bajo, de menos de 18 libras (8 kilos), mostraron los hallazgos.
La malnutrición puede tener un rol significativo en esos
resultados, apuntó Mackay. Pero hay otros motivos que no se pueden descartar
basándose en estos datos.
Por ejemplo, el aumento inadecuado de peso podría también
indicar una afección médica existente que afecte tanto a la madre como al feto
en desarrollo. Se necesita más investigación para comprender la asociación
entre el peso materno y el riesgo de esquizofrenia en los niños, sugirió
Mackay.
Según el Dr. Ezra Susser, "es algo a investigar, porque
ahora tenemos muchos estudios que relacionan la inanición con la esquizofrenia
en todo el mundo". Susser es profesor de epidemiología y psiquiatría en la
Facultad de Salud Pública Mailman de la Universidad de Columbia, en la ciudad
de Nueva York. "Hay algo, pero aún no sabemos qué es".
El riesgo es bajo, porque no hay muchas personas que pasen
hambre en la mayoría de las poblaciones, señaló Susser, que fue coautor de un
editorial que acompañó al estudio en la revista.
Las mujeres no deben preocuparse en exceso sobre estos hallazgos
a menos que tengan un bajo peso grave durante el embarazo, anotó. "Eso
podría indicar que les falta un nutriente en particular, que si se administra
podría prevenir la esquizofrenia en su hijo", dijo.
Por ejemplo, se ha mostrado que tomar ácido fólico durante el
embarazo previene ciertos defectos congénitos, comentó Susser. "Hay
algunas evidencias de que tomar complementos de colina durante el embarazo
podría reducir el riesgo de esquizofrenia", añadió.

"Durante el embarazo, las mujeres deben comer bien y de
forma saludable, y asegurarse de cumplir las directrices dietéticas para el
embarazo", aconsejó Susser.
Artículo por HealthDay, traducido por HolaDoctor
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