Con
la firma estampada por Juan Manuel Santos Calderón Presidente de Colombia y Rodrigo
Londoño Echeverri conocido como ‘Timoleón Jiménez’ o ‘Timochenko’ comandante
máximo de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Farc en este acuerdo
final de cese de toda clase de confrontación armada entre ambas partes, se dió
el punto final a una historia de más de medio siglo donde el país ha sido
escenario de un constante derramamiento de sangre, en casi todos los casos de
personas inocentes campesinos, comerciantes, policías, soldados, casi que en
toda familia hay una situación propia de dolor y miedo que se generó durante
estos años donde miles de humildes labriegos debieron dejar sus tierras para
refugiarse de las balas que cubrieron con sangre los campos.
Con
este acuerdo las Farc se comprometieron a no volver a delinquir de ninguna
manera dejando en el pasado sus 52 años de existencia como grupo armado para
buscar ahora la participación en la toma de las decisiones trascendentales de
la nación desde el ámbito político. A su turno el Presidente Santos como
primera autoridad y en representación del Estado colombiano se comprometió a
dar cumplimiento a cada uno de los puntos pactados generando las condiciones
para que no se repitan más escenas como las vividas en estas cinco décadas.
En
medio de una gran polarización que se da a pocos días que los colombianos
asistan a las urnas para aprobar o no este acuerdo que se firmó hoy.
La
presencia de representantes de Gobiernos de varios países del mundo le da mayor
legitimidad a este acuerdo, según lo expresado por Juan Manuel Santos quien
como Presidente agradeció el acompañamiento a todo este proceso que se dió por
un gran número de naciones que hicieron una tarea de facilitadores.
Estos
diálogos entre el Gobierno y las Farc no son los primeros que se dan en la historia
del país ya en el pasado se habían presentados varios acercamientos pero
ninguno había arrojado un resultado que alejara al grupo subversivo del uso de
las armas. En el Gobierno de Andrés Pastrana se dió un diálogo en medio de una
zona de despeje, proceso que fracaso y dejó a Colombia en una profunda
decepción, después de cuatro años de conversaciones en La Habana-Cuba se logró
en Cartagena dar esta firma definitiva.
Medios
de comunicación registran está como la principal noticia en sus ediciones señalando
que en Colombia se dió un paso muy portante para terminar con 52 años de
conflicto.